lunes, 24 de junio de 2024

Miraculous: Order and Chaos 1




Quien posea el Miraculous del Halcón y el Miraculous del Gato será capaz de cambiar la realidad...


Corría rápido como el viento, ligero como una pluma, sus pies apenas tocaban las superficies, un leve impulso para seguir su carrera, su silueta contra el brillo de la luna parisina... 


¡Dire Wolf, el villano portador del Miraculous del lobo!


Reía con alegría mientras corría por los techos de París, para nada preocupado por quien le seguía los pasos. 


De repente una pared salió de la nada, como nacida del mismísimo tejado en el que estaba parado, haciéndolo detener justo antes de darse de cara. 


-¡Devuelve lo que robaste!-le exigió una voz femenina.


Dire Wolf se dio la vuelta y le sonrió, despreocupado. 


-¿Quieres pelear? Querida Velvet, no eres rival para mi y lo sabes-.

-Silencio, ladrón-.


Ante él había una mujer vestida de rosa, bonita y femenina, con un aire prepotente y altivo. 


¡Velvet Fox, heroína y portadora del Miraculous del zorro!


-¿Dónde está tu “Novio”?-Dire Wolf miró burlonamente a su alrededor mientras hacía las comillas con las manos, sabiendo bien que el mencionado no estaba cerca. 

-¿Por qué siempre haces comillas?-le preguntó con fastidio. 

-Oh, querida Velvet-hizo un gesto elegante y coqueto con su cabello-Ese closet es de cristal-. 

-¡Cállate y pelea!-.


La tenía harta con sus comentarios y sus burlas, cada vez que se encontraban era lo mismo. 


Otra estructura apareció de la nada, moviéndose como un gusano de ladrillos, directo hacia Dire Wolf, pero este no lo esquivo, dejo que lo alcanzara y la ilusión se hizo añicos apenas hizo contacto. 


Una vez más se movió como el rayo y asestó un golpe duro y directo en el estómago de la chica. 


-Ugh...-dijo ella, quedito, sin aire, derrumbándose en sus rodillas. 

-No eres rival para mí, Velvet, soy inmune a tu seducción y puedo ver a través de tus ilusiones como veo a través de tus intenciones-la levantó, jalandola del cabello y la miró fijamente. 


Ese lobo siempre sonreía y reía con voz cantarina, pero no en ese momento y Velvet Fox sintió miedo de él por primera vez. 


-Así que ¿Dónde está tu compañero? ¿Qué planea?-la sacudió. 

-Devuelve lo que te robaste y te diré...-.

-Al menos no eres una cobarde ¿No es así? Sabes lo que puedo hacerte pero prefieres no confesar-. 


Velvet Fox nada más lo miró, le aterraba, pero no pensaba hablar. 


Pero no era necesario, el lobo la miró largamente a los ojos, a su mente, a su corazón, a su alma... 


-Va tras la serpiente...-gruñó y desapareció de ahí en un parpadeo.