Black Hat no lo había notado antes, pero la verdad es que tenía algo por los pelirrojos, ese color que iba desde el ámbar de las llamas hasta el carmín de la sangre, le fascinaba.
Flug le hizo notar su preferencia, amaba verlo sin esa estúpida bolsa y poder admirar el cabello pelirrojo, suave y de aroma dulce. Frutal, un aroma alegre y ligeramente infantil que iba bien con su doctor.
Quizás, y Black Hat nunca lo admitiría en voz alta, más que tener algo por los pelirrojos, tenía algo por Flug en específico, pero iba a callar por orgullo y seguir enterrando su rostro en el abundante cabello perfumado hasta el final de sus días juntos.
Flug le hizo notar su preferencia, amaba verlo sin esa estúpida bolsa y poder admirar el cabello pelirrojo, suave y de aroma dulce. Frutal, un aroma alegre y ligeramente infantil que iba bien con su doctor.
Quizás, y Black Hat nunca lo admitiría en voz alta, más que tener algo por los pelirrojos, tenía algo por Flug en específico, pero iba a callar por orgullo y seguir enterrando su rostro en el abundante cabello perfumado hasta el final de sus días juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario