Elegante era una buena forma de describir a Black Hat, siempre con su frío y temible aire de prestigio, su postura rígida, sus manos tras la espalda, su sonrisa una mezcla de cordialidad y desdén.
El adorablemente torpe Flug era todo lo contrario por supuesto, quizás no se notaba a simple vista, pero no había tanta diferencia de altura entre él y su jefe, Flug sencillamente tenía una postura terrible.
Black Hat había intentado corregirlo, intentó enseñarle a caminar con elegancia, firmeza y dignidad, pero era imposible. Flug siempre tenía la nariz en algún libro, artilugio o portapapeles conteniendo sus tareas del día. Sin mencionar que tenía dos pies izquierdos y no era raro verlo tropezar consigo mismo.
Sin embargo había una excepción, cuando danzaban juntos en perfecta sincronía, sin necesidad de palabras, solo miradas y movimientos sutiles, Flug era, sin duda, elegante.
Eran como aves en una sutil danza de cortejo.
La pareja villanos rara vez expresaban sus sentimientos en palabras, pero en aquella danza no era necesario, su compatibilidad era innegable.
El adorablemente torpe Flug era todo lo contrario por supuesto, quizás no se notaba a simple vista, pero no había tanta diferencia de altura entre él y su jefe, Flug sencillamente tenía una postura terrible.
Black Hat había intentado corregirlo, intentó enseñarle a caminar con elegancia, firmeza y dignidad, pero era imposible. Flug siempre tenía la nariz en algún libro, artilugio o portapapeles conteniendo sus tareas del día. Sin mencionar que tenía dos pies izquierdos y no era raro verlo tropezar consigo mismo.
Sin embargo había una excepción, cuando danzaban juntos en perfecta sincronía, sin necesidad de palabras, solo miradas y movimientos sutiles, Flug era, sin duda, elegante.
Eran como aves en una sutil danza de cortejo.
La pareja villanos rara vez expresaban sus sentimientos en palabras, pero en aquella danza no era necesario, su compatibilidad era innegable.
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