La mayoría cree que Black Hat solo bebe venenos y alcoholes de la más alta calidad. Quizás incluso el más amargo e intenso de los cafés. Es mayormente cierto, Black Hat odio los dulces, ciertamente prefiere la amargura y acidez que le hace doler la lengua.
Pero, y este es un secreto que solo Flug sabe, a Black Hat REALMENTE le gusta el pumpkin spice latte.
Flug cada mañana tiene que ir a la cafetería local, la cual está obligada a servir este café todo el año, y compra la azucarada bebida para su caprichoso esposo. No le molesta, le gusta verlo sonreír cuando le da un sorbo a esa monstruosidad de crema y especias.
Black Hat nunca comparte por supuesto, pero Flug siempre encuentra el momento oportuno para limpiar la crema en los labios de su jefe con un beso.
Ciertamente, piensan ambos, es el mejor sabor del mundo.
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